Italia se disfruta mejor moviéndote por cada una de sus provincias y ciudades principales, pero elegir el medio de transporte adecuado puede marcar la diferencia entre un viaje de ensueño y una anécdota digna de una comedia. Desde trenes veloces hasta pequeños barcos en los canales de Venecia, aquí te contamos cómo moverte por todo el país (y sin multas).
Si hay algo en lo que los italianos dominan, (además de la cocina y la moda) es en el sistema ferroviario. Los trenes de alta velocidad como el Frecciarossa convierten un trayecto de Roma a Milán en un cómodo paseo de tres horas, mientras que los trenes regionales te llevan a los rincones más escondidos y encantadores del país. Eso sí, un consejo de oro, valida tu boleto antes de subir. Puede que la máquina amarilla en la estación parezca inofensiva, pero si te olvidas de usarla, el capotreno te lo recordará con una multa que no será nada placentera.
El tranvía es otra de las opciones para moverse dentro de la ciudad, en Milán es un clásico, con más historia que algunas casas de moda. El número 1, con sus vagones de madera y su aire vintage, es el favorito de los nostálgicos y turistas con buen ojo para las fotos. Pero cuidado, en hora pico, cuando todos salen de la oficina, el espacio es reducido y puede ser una experiencia más intensa de lo esperado.
Si llegas a Venecia esperando tomar un taxi, te espera una sorpresa, aquí el transporte público navega. Los vaporetti son el alma de la ciudad flotante y la mejor forma de recorrer el Gran Canal sin vender un riñón por un paseo en góndola. Eso sí, hay que tener buen estomago para no parecer un turista novato, porque el oleaje no perdona. ¿El mejor plan? Tomar la línea 1 al atardecer, cuando Venecia se tiñe de dorado y todo parece sacado de una pintura renacentista.
Por último, si alguna vez soñaste con recorrer la costa Italiana al mejor estilo de la dolce vita, Amalfi te da la excusa perfecta para subirte a una Vespa. Imagina el viento en tu cabello, la vista al mar desde la carretera y el sol del verano que te broncea, de ensueño ¿verdad? Eso sí, conduce con cuidado y siempre ten listo el “scusa!” para cualquier maniobra inesperada.
Sea cual sea tu elección, moverse por Italia es parte de la experiencia. Solo recuerda, viaja ligero, prepárate para lo inesperado y, sobre todo, disfruta el viaje sin prisas, pero sin pausas.
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