Milán Fashion Week 2025: Homenaje, reinvención y un puente con Latinoamérica

La Semana de la Moda de Milán siempre ha sido sinónimo de vanguardia y tradición. Desde su primera edición en 1958, la ciudad ocupa un lugar privilegiado dentro del exclusivo circuito de las cuatro capitales de la moda, junto con Nueva York, Londres y París. Bajo la guía de la Cámara Nacional de la Moda Italiana, esta edición de septiembre de 2025 se presenta cargada de emociones, entre el duelo colectivo por la desaparición del legendario Giorgio Armani, los estrenos de nuevos directores creativos y el inesperado protagonismo de la moda latinoamericana.

Este año, el aire en Milán es distinto. Las luces de la pasarela brillan como siempre, pero la ausencia del “Maestro” se percibe en cada show. Armani, eterno referente del estilo italiano, deja un vacío que transforma esta semana no solo en una vitrina de tendencias, sino en un homenaje vivo a la figura que marcó la silueta minimalista del siglo XX. Su desfile, acompañado de una atmósfera solemne, fue uno de los momentos más conmovedores del calendario.

En contraste, Diesel inauguró la semana con un gesto de rebeldía democrática, escaparates humanos a plena calle, acercando la moda y derribando las fronteras entre pasarela y público. Esa misma noche, todas las miradas se concentraron en Demna, ya como nuevo director creativo de Gucci, quien presentó una propuesta íntima pero firme, confirmando que su visión se inspira en el legado de la maison sin renunciar a su sello irreverente.

La gran sorpresa llegó desde América Latina. Los Latin American Fashion Awards, que en noviembre celebrarán a los talentos más destacados de la región, adelantaron su presencia con una exposición inmersiva en el histórico Palazzo Giureconsulti. Entre fashion films e instalaciones digitales, se reconoció a J Balvin, al diseñador Willy Chavarría y a la firma Luar como ganadores de la pasada edición del premio. Un puente creativo que refuerza la idea de una Milán cada vez más abierta a nuevas narrativas globales.

El front row fue, como siempre, un espectáculo paralelo, y este año México marcó fuerte presencia en la capital lombarda. Belinda brilló con su estilo audaz en la gala de Boss, Eiza González conquistó la primera fila de Armani, mientras Andrés Baida se dejó ver en Dolce & Gabbana. Cecilia Suárez, Macarena Achaga, Natasha Dupeyron y Maite Perroni sumaron presencia mexicana en Ferragamo.

La edición 2025 confirma que Milán es mucho más que moda: es un cruce de memorias, identidades y visiones de futuro. Una semana marcada por la nostalgia hacia Armani, por la expectación en torno a los nuevos creativos y por la irrupción fresca y decidida de Latinoamérica. En el corazón de Italia, la moda se reinventa una vez más, recordándonos que la esencia del estilo no está solo en la ropa, sino en las historias que llevamos con ella.