En este artículo me gustaría contarles algo sobre La Sociedad Dante Alighieri, en concreto, de su biblioteca… Bueno, nuestra biblioteca, porque sí, es de todos nosotros. En cada uno de sus rincones, de sus libros; guarda historia, desde hace mucho tiempo atrás.
Escrito por: Montserrat Morales
Hasta hace poco, todos los libros de la biblioteca estaban acomodados en cajas, empolvándose, nadie los leía, nadie los ojeaba. Solamente estaban bien acomodados en un pequeño espacio de 4x4. Aunque antes de terminar de esa forma, cumplían con su función de ser leídos y estaban a disposición de la comunidad estudiantil y el público general.
Sin embargo, el fatídico terremoto del 19 de septiembre del 2017 fue el causante de dejar el lugar bastante desordenado; libros tirados, desacomodados, aquel orden que existía un día se había esfumado. Los libros pasaron a estar guardados, esperando el momento de volver a estar en alguna estantería.
Eran más de 300 cajas y en su interior había más de 10 mil libros, una gran variedad para cualquier bibliófilo. Realmente fue un reto para la persona encargada de restaurar la biblioteca, tenía que hojear, leer, llenarse de polvo, y acomodar. Una tarea nada fácil, pero para Esteban Castorena Domínguez fue todo un paraíso, un oasis en medio de la tormenta. Ya que como bibliotecario, tenía que llevar su pasión al siguiente nivel.
Aunque en las cajas no solamente había libros, también se encontraba en su contenido cartas, firmas, nombres, recortes de periódicos, invitaciones a viejos eventos de la institución y cuadernos de contabilidad. Pero hubo algo que realmente destacaba entre todo esto: libros, ¿pero cómo puede ser posible? Sé que suena a una ironía, pero hay un porqué muy pronunciado.
Verán, muchos de los libros aún tenían aquel sello imponente del Fascio italiano del Messico. Sí, marca que pertenecía al Fascismo de aquel entonces, política que ninguna institución italiana, incluida La Dante podía dejar pasar por alto. Esto significa que estos escritos tienen un gran valor histórico; volúmenes que datan desde finales del 1800. ¿Pueden creerlo?
Nuestra librería tiene en su interior escritos muy viejos, pero justamente ahí es donde está la magia. Puedes tener en tus manos algo tan antiguo, y saber que la persona que escribió lo que estás leyendo tenía una vida muy diferente a la tuya, alguien de una época completamente distinta; es como un viaje en el tiempo. Además de que estás leyendo el legado de ese escritor que ya no se encuentra más, pero, aun así, pareciera que sigue presente.
¿Pero cómo fue que estos libros italianos llegaron a territorio mexicano?
La migración italiana en México durante el porfiriato fue intensa, tanto así que entre 1881 y 1882 se fundaron varias colonias de migrantes en la provincia del país. Como sabrás, era bastante conveniente trasladarse del campo a la Ciudad De México en busca de nuevas oportunidades.
Y es aquí donde La Dante se puso en acción, a finales de 1901, el consejo propuso crear una biblioteca circolante, una biblioteca móvil con literatura en italiano, con el fin de que estos libros pudieran llegar a los migrantes que recién estaban en la ciudad. Y de cierta forma, pudieran sentir familiaridad en un lugar desconocido y que estaba bastante lejos de su hogar.
Los primeros libros fueron donados por los miembros del primer consejo, crearon una gran biblioteca pública. Cuando Roma reconoció esta fundación, fue que la Sede Central se encargó de mandar más libros a lo largo de los años para nutrir a este espacio.
Una de las funciones principales de esta biblioteca era alfabetizar a los inmigrantes italianos, enseñarlos a escribir y a leer su propia lengua, debido a que a inicios de siglo cada uno hablaba un dialecto distinto. Además de que en los inicios de La Dante en México enseñaba italiano a todos los italianos que tuvieron que salir de su patria.
Nuestra biblioteca ha pasado por mucho, y fue gracias a Esteban Castorena Domínguez que en el plazo de un año y medio pudo reorganizar y en 2022 se logró su reapertura.
Después de contarte un poco sobre la historia de la biblioteca Cesare Navari, me gustaría que algún día pudieras venir a echarle un ojo, y pudieras hojear algún libro, seguramente tu experiencia puede ser diferente a comparación si fueras a cualquier otra librería debido a que conoces su contexto.
Si llegaras a ir, me encantaría leer tus comentarios, ¿qué libros encontraste? ¿encontraste uno que se volvió tu favorito? ¿aprendiste algo nuevo gracias a uno de los libros?
«La lectura de un libro es un diálogo incesante, en el que el libro habla y el alma contesta». André Maurois.