Escrito por: Montserrat Morales
El mundo cuenta con una amplia variedad de lugares, cada uno con su propia historia, contexto e incluso sus propios mitos y leyendas. Al investigar un poco, podemos encontrarnos con cosas sumamente interesantes. Por lo general, las construcciones antiguas tienen trasfondos curiosos o incluso aterradores, lo cual se debe en muchas ocasiones a eventos significativos que ocurrieron en el pasado. Estas anécdotas se han transmitido de boca en boca a lo largo del tiempo hasta llegar a la actualidad.
En este artículo hablaremos de un puente medieval en Italia que aunque no sea altamente conocido, tiene cosas curiosas y puede ser de tu interés. Se llama Puente de la Magdalena (Ponte della Maddalena), aunque también es conocido como el Puente del Diablo. Se ubica en la región de Toscana, específicamente en la ciudad de Lucca y se usa para cruzar el río Serchio.
El Puente de la Magdalena originalmente servía como una vía de comunicación importante en la región, facilitando el paso de personas y mercancías sobre el río, sin embargo, a lo largo de los años, la importancia del puente para el transporte ha disminuido, pero su belleza arquitectónica y su historia han atraído a turistas de todo el mundo. Y sin duda alguna es perfecto para cruzarlo a pie y disfrutar de la vista de las colinas y de la vegetación que hay alrededor o simplemente pasarlo sobre una bicicleta en algún paseo matutino.
En el libro de Nicolás Maquiavelo “La vida de Castruccio Castracani” se menciona que la responsable de la construcción del puente fue Matilde di Canossa, también conocida como Matilde de Toscana, la cual fue una noble medieval italiana y se dice que el proyecto se llevó a cabo en el siglo XI. Un dato curioso del libro es que Castruccio fue el primer ejemplo de príncipe renacentista al que Maquiavelo aspiraba para evitar que Italia fuese dominada por extranjeros; es bastante recomendable si te gusta la literatura de Nicolás.
El puente pasó por muchas cosas, con el paso del tiempo sufrió demasiados daños porque anteriormente el material principal de los arcos era de madera, esto fue así hasta que en el siglo XIV Castruccio Castracani dirige la restauración y pasa a ser completamente de piedra.
Este lugar está rodeado por una leyenda bastante peculiar, pues se cuenta que durante la construcción del puente, la obra iba considerablemente retrasada. Esto provocó una preocupación alarmante en el encargado, llevándolo a expresar una serie interminable de sacrilegios y palabras prohibidas con la esperanza de que el diablo lo visitara.
Y al final, lo logró: la maldad encarnada se presentó frente a él. Este le preguntó por qué lo llamaba de forma tan furiosa, a lo que respondió que necesitaba su ayuda para poder terminar su trabajo de la forma más rápida posible. El ser malévolo soltó una risa fuerte y horripilante. Cuando se calmó, le dijo que su poder podría completar la construcción en una sola noche; sin embargo, el favor tendría un costo. "Una vez que transforme ese montón de materiales en algo sostenible, tomaré el alma de la primera persona en cruzar, ni más ni menos. Una vida inocente es lo que deseo."
El pobre hombre, temeroso, aceptó el trato. En un abrir y cerrar de ojos, esas obras negras se transformaron en un trabajo sólido y terminado.
Cuando llegó el momento para que el hombre cumpliera con su parte del trato, el arrepentimiento lo invadió por completo. Pensó que sería inhumano llevar a cabo tal acción y que no podría vivir con esa carga de culpa. Así que preparó un plan infalible que, según él, funcionaría a la perfección. Lo que hizo fue enviar a un perro pastor de Maremma para cruzar el puente. Y así sucedió, el animal avanzó a cuatro patas hasta que el ser imponente se presentó para reclamar su parte.
Este último se sintió completamente estafado, por lo que arrojó al pobre animal al agua. El diablo no pudo reclamar ningún alma, ya que cualquier otra forma de vida que cruzara lo construido no sería la primera en hacerlo, invalidando el trato acordado.
Se cuenta que aún es posible avistar al perro en el puente durante las últimas noches de octubre, simbolizando que el diablo sigue esperando cobrar el pago que nunca llegó y que nunca pudo obtener.
Antes de concluir este artículo, me gustaría compartir contigo dos datos curiosos sobre este tema. El primero es que también existe un puente en España con el mismo nombre, "Puente de la Magdalena". No solo comparten el mismo nombre, sino que también presentan características similares. Aunque históricamente no hay mucha información disponible, y a pesar de las diferentes circunstancias en las que fueron construidos, ambos puentes pertenecen a la Edad Media. En términos de cronología, no están tan distantes, ya que uno fue erigido en el siglo XI y el otro en el XII.
El otro dato interesante es que el nombre "El Puente del Diablo" se aplica a muchos otros puentes, debido a que la cultura popular sostiene que las construcciones en forma de arco utilizadas para cruzar ríos en la época medieval son atribuidas a la creación de Satanás.
Cada lugar tiene su propia versión de la historia. En algunos casos, se debe a las dificultades que surgieron durante la construcción, mientras que en otros se relaciona con qué ancianos o pastores necesitaban cruzar un río con urgencia. Sin importar cuál sea la razón, lo que siempre comparten es la idea de la intervención de un ser maligno que busca cobrarse con un alma. Sin embargo, en la mayoría de los relatos, este ser termina siendo engañado.
Eso es todo por el día de hoy, espero que hayas aprendido algo nuevo, me encantaría saber qué opinas al respecto. ¿Ya conocías este puente? ¿conoces alguna leyenda similar? ¡Escríbenos en los comentarios!